En verano, el mismo calor del sol hace que estemos alertas y que busquemos la sombra, pero en invierno apetece buscar el calor del sol.

El sol es tan potente y tan dañino con nuestra piel tanto en verano como en invierno.

Los rayos UVB son los responsables del envejecimiento cutáneo prematuro y la aparición de algunos cánceres de piel, por tanto hemos de proteger nuestra piel los 365 días del año. Y si vas a la nieve ¡aún más! Ten en cuenta que la radiación UV que recibe nuestra piel también proviene del reflejo del suelo. La arena refleja de 15 a 25%, el agua refleja de 10 a 20%, el césped refleja un 10% y la nieve refleja de 75 a 95% de radiación.

Para que el cuidado de tu piel sea lo más fácil posible, te proponemos un par de productos que sabemos que te encantarán por su practicidad.

Ya lo sabes, nunca salgas de casa sin protección solar y extrema los cuidados si vas a la nieve.

Imagen – Fuente | Anne Moller

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